lunes, 9 de mayo de 2011

Fuentes del conocimiento práctico para las enfermeras



Tradicionalmente se ha dado una importancia desproporcionada al conocimiento adquirido a través de la investigación como legítima forma de conocimiento, ¿Cuál es la naturaleza del conocimiento enfermero necesario para la práctica del cuidado? Existen ya autores y estudios donde demuestran que las enfermeras no utilizan las típicas fuentes del conocimiento científico cómo son las revistas científicas …Es más las fuentes de conocimiento que prefieren las enfermeras a menudo son las informales y interactivas, cabe pues el interrogante de sí es necesario valorar e integrar dichas fuentes de conocimiento en la práctica. Estabrooks C (Estabrooks C, Rutakumwa W, O’Leary K, Proffeto-Mc-Grath J, Milner M, Jo Levers M, Scott-Findlay S. Sources of Practice Knowlwdge among nurses. Qualitative health Research. 2005. 15(4):460-476) establecen en su estudio una taxonomía de las fuentes del conocimiento práctico para las enfermeras.
Tabla 1: traducida y adaptada de Estabrooks. Fuentes del conocimiento práctico.
En su estudio las interacciones sociales dominaban sus hallazgos, las interacciones como procesos de intercambio, comunicación de información entre iguales, entre otros profesionales de la salud y entre los pacientes. Las interacciones informales son primeramente desencadenadas en situaciones de incertidumbre. La mayoría de las interacciones informales ocurren entre pares, sobretodo por la confianza y la confidencialidad de la información que se obtiene entre pares. Así mismo la información obtenida del par es más precisa y detallada, es el tipo de información que la enfermera necesita en el momento de la práctica. Este tipo de soporte es percibido por las enfermeras como crucial en momentos del cuidado que requieren decisiones con un alto grado de incertidumbre. Por otra parte esta fuente preferida por las enfermeras resalta la importancia de la experiencia clínica como un alto valor de fuente de conocimiento para la práctica, la consulta a los pares se hace en aquellos que las enfermeras consideran con una experiencia relevante (expertos en el cuidado). Así si es la enfermera experta en el cuidado la mejor fuente del conocimiento práctico de la enfermería, esto marca la necesidad de estudiar la forma de cuidar a los pacientes de las mismas para aprender el mejor cuidado. Cabría la necesidad de estudiar el proceso enfermero desarrollado por estas enfermeras para extraer de los contextos reales del cuidado aquellas situaciones exitosas que mejoran la salud de los pacientes. Pero uno de los problemas con los que primeramente se choca en el estudio de este fenómeno es que la enfermera experta no sabe que sabe tanto y cuando se le pregunta por la acción en si misma no sabe porque actuó así. Es lo que muchos autores denominan el conocimiento tácito. El conocimiento extraído de la experiencia se obtiene de las observaciones durante la práctica de la enfermera, este conocimiento es un producto típico de las propias observaciones de la enfermera y la de sus pares (colegas). El conocimiento experiencial se basa en lo que ha funcionado antes y lo que no ha funcionado, en las exploraciones de la enfermera y de su intuición. Cuando las enfermeras no confían en sus propias decisiones individuales es cuando interactúan con sus pares para validar esas experiencias. Así la relación que se establece entre la experiencia y las interacciones sociales son complementarias. En cambio la experiencia y las fuentes documentales son competitivas.

5 comentarios:

  1. Yo también he observado ese fenómeno, pero no había llegado a documentarme sobre él. Creo que es mucho más inteligente intentar utilizarlo para "integrar" en él el uso de EVIDENCIA que luchar contra él.

    Por lo que describes habría que intentar identificar a esos "líderes" de cuidados y formarles de modo que conociendo los fundamentos y herramientas de la práctica basada en la evidencia puedan apoyar su "expertez" en pruebas (cuando las hay). Después de todo la propia definición de la práctica basada en la evidencia nos dice que hay que integrar las mejores pruebas disponibles buscadas y valoradas de modo sistemático con la práctica de los profesionales y las preferencias y costumbres de los pacientes.

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  2. Salva, me has dado una lección. Mi tendencia natural era luchar contra el conocimiento tacito, pero tienes razon cuando dices que es mejor integrar el uso de la evidencia en el. A dia de hoy, nuestra producción primaria es insuficiente como para ayudarnos a apoyar en ella nustra practica.
    Ademas de identificar y formar a esos lideres de conocimiento en practicas basadas en evidencias, tambien habria que intentar dirigir los esfuerzos de las enfermeras investigadoras para generar lineas de investigación útiles y con rigor.
    Muy buena entrada Manoli!
    Un abrazo

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  3. Hola a los dos (Azucena y XOsé Manuel):
    No debemos dejar aun lado al conocimiento tácito de la enfermera experta sino hacerlo explícito. Tenemos que encontrar las formúlas para aprovechar y recanalizar toda esa fuente de conocimiento práctico. AProvechando los hallazgos de esta investigación (poco difundida y de gran calidad os invito a leer el artículo) para cambiar las prácticas "no adecuadas". POr otra parte esos líderes de cuidados pueden conseguir este cambio.
    Muchas gracias por vuestras aportaciones. Este tema me preocupa mucho y me encanta conocer a gente con las mismas inquietudes.
    Un abrazo

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  4. Cuantas veces en la EBE nos olvidamos de esto, cuando no encontramos evidencias de mayor nivel tenemos el consenso de expertos,al que hemos acudido siempre,"lo de toda la vida" no sólo son evidencias las más fuertes, no hay que descartarlo de entrada, investiguemos como dices Manuela para descartar las prácticas inadecuadas e incorporemos aquellas en las que obtenemos resultados válidos. Hay pocas evidencias de enfermería porque llevamos relativamente poco tiempo en el ámbito universitario y poco tiempo investigando o no habia espacio para las publicaciones enfermeras no nos olvidemos. En cuanto a las fuentes documentales un gran número de compañeras desconocen la forma correcta de encontrarlas, nadie se lo había enseñado, no entraba en su plan de estudios, tiempo al tiempo los cambios ya se van notando.

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  5. LLego tarde a comentar este post, pero es que acabo de empezar a leer este blog. Me ha parecido muy interesante la entrada y los comentarios y quería dar mi opinión.
    Creo que uno de los problemas es que, en general, se le da mucha importancia a esos "expertos del cuidado". Como decís, la experiencia les ha dado mucho conocimiento, pero eso no lo es todo. Creo que la actitud que l@s enfermer@s adoptan generalmente es la de dejar que el experto se encargue y aprender de él. Sin embargo, tenemos muchas más herramientas que nos pueden ayudar a mejorar nuestro trabajo y ofrecer el mejor cuidado posible. Se escucha mucho eso de "preguntále a Fulanito que es el que más sabe", o "que lo haga Menganito que lo hace mejor". Desde mi punto de vista esto es un gran error, deberíamos cambiar el discurso por "pregúntale a Fulanito y Menganito que saben mucho, vamos a buscar información y vamos a discutir cual es la mejor manera de hacerlo". Además, algunos de estos expertos, gracias a dios no todos, te contestan con cosas como "pues siempre se ha hecho así" o "llevo mucho más tiempo que tu haciendo esto", pero no por estas razones, todo es válido.
    No obstante, creo que la culpa de todo esto la tenemos los que utlizamos a estos líderes y no proponemos otra forma de hacer las cosas.
    Con esta manera de actuar pienso que se desperdician esos conocimientos que tienen los expertos y se pierden los de los profesionales que investigan, difunden y enseñan basándose en utlizar la mejor evidencia.

    Un saludo!
    ;-)

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